Aunque por razones técnicas este blog ha permanecido inactivo durante más de un mes, creemos que no debemos dejar de reflejar en él la actividad formativa que tuvo lugar el pasado trece de diciembre en Ciudad Real.
Consistió, como ya se había anunciado, en un encuentro con el psicólogo vasco José Luis Gonzalo Marrodán.
José Luis Gonzalo Marrodán |
Tras las presentaciones de rigor, este especialista pasó a explicarnos brevemente las nociones de apego y resiliencia.
El apego es del niño hacia los cuidadores y se forja durante los primeros meses de vida como un reflejo de los cuidados que recibe. Si estos han sido buenos, se desarrolla un apego seguro.
Si la figura cuidadora ha sido atemorizante (ha manifestado violencia, agresión, etc.), el bebé vive el apego de manera caótica.
La resiliencia es la capacidad de rehacerse después de un trauma. La poseen quienes han tenido un apego seguro.
Los niños que tienen una relación traumática con sus cuidadores, o que han sufrido grandes y traumáticos cambios, tienen todavía la posibilidad de desarrollar la resiliencia secundaria, que puede construirse durante el acogimiento, si se da un entorno social seguro y acogedor.
Para este fin, el entorno proporcionado por los acogedores tiene que ofrecer fundamentalmente un vínculo y tiene que dotar de sentido las experiencias adversas vividas por el niño.
Tras esta visión general el acto continuó con un coloquio donde los participantes pudieron intervenir sobre la base de la experiencia del acogimiento.