Nunca mejor dicho lo de grande.
El pasado cuatro de julio fue un día especial, de reencuentros para la mayoría y de estreno para otros.
Para esta Junta, una mezcla de responsabilidad (es lo que tiene convocar a un considerable grupo de personas en un domingo de julio), de respeto por sus historias, expectativas y sobre todo de gratitud para todos estos amigos que rebosan humanidad.
Hemos llevado a cabo nuestra expansión, ahora somos más fuertes, estamos representados en más lugares de Castilla-La Mancha, y podremos desarrollar proyectos más ambiciosos. De allí salieron
bastantes ideas que con la colaboración de todos seguro que podremos hacer realidad; os las iremos desgranando poco a poco. De momento en la Junta somos, además de los que ya conocéis, Antonio, en representación de Toledo y Abraham por Cuenca.
Aprendimos más sobre la compleja realidad del Acogimiento Familiar a través de nuestras experiencias puestas en común.
Compartimos platos rebosantes del cariño con el que habían sido hechos.
Volveremos a Quintanar muchas veces más para comer las «acogedoras» tortillas que hacen allí, pero sobre todo, sobre todo, por el cuidado exquisito con elque nos trataron en todo momento la familia de Nieves y Antonio, ¡hasta el más mínimo detalle lo tenían previsto!
Los chicos también disfrutaron del reencuentro y del envidiable chapuzón que se pudieron dar en la piscina de su casa.
Creemos que podemos hablar en nombre de todos al decir que volvimos a nuestras casas con las pilas recargadas para seguir con la lucha diaria para que nuestros hijos tengan la mejor de las vidas, y que días como este hacen que nos sintamos no ya menos solos, sino felizmente acompañados.
Ojalá que en la próxima ocasión seamos todavía más.
Muchas gracias a tod@s y un abrazo enorme.