Acabo de volver del segundo encuentro de familias de FADES, que como todos sabéis se acaba de celebrar.
Vengo con las pilas cargadas, de ternura, risas, de las buenas vibraciones que trasmite la buena gente.
Me recibió Justi, la presidenta de FADES; llevaba un bebé en brazos y en seguida me dijo, como lo más natural, “este no es mío, aquí todos cogemos a todos los niños”. Me encantó su naturalidad y su desbordante maternidad.
Después fui conociendo al resto: Arantza, Carmen, Mª José, Lola… También a los papás. Todos entregados a la causa: criar niños felices.
El entorno, precioso, la asociación Vasija, con Mariti a la cabeza, muy comprometida con el acogimiento familiar a través de sus hogares, cuida aquel paraje estupendamente, los caballos, a los que dedicaron la mayor parte de su tiempo nuestros hijos, las cabañas de madera… todo entrañable y para chicos y grandes, sanador.
Y lo más importante, la generosidad de todas estas personas que sin dudarlo han compartido con todos nosotros sus experiencias de vida y su trabajo, muy interesantes todas las ponencias.
Todavía emocionada por todo lo que he vivido,
Gracias, amigos
Dioni Segovia
